domingo, 24 de abril de 2016

domingo de otoño

Comencé a transitar a los 5 años, desde la arcilla, como un juego mi contacto con lo creativo, hasta llevarme a formarme académicamente, después llegaron espacios de mucha incertidumbre, y me acerque a la pintura, desde ninguna clase de formación, solo con la intuición y las ganas de plasmar desde otro material, en esos tiempos probé, probé, probé.
Iba y volvía a la arcilla, como el punta - pie inicial, desde donde buscaba la seguridad para seguir con la experiencia de quien desea seguir experimentando.
Vinieron muchos años, de cambiar la mirada, hacia el sistema, que contiene otros roles, y algunas crisis, de cómo es factible ingresar nuestros trabajos en un circuito, si estaba pintando para mí o para otros, si deseaba mostrar o era mejor dejarlo para un circulo cercano.
En algún momento, ya hace 7 años, tomé impulso, y uno grande, me fui del sistema, de la comodidad, de lo que se puede comprar y viajar y salté al abismo.
Y siempre me inquietaba poder cumplir un sueño, el sueño que en muchas otras oportunidades había pensado que podría ser posible, y no terminaba nunca ni de organizar, ni de activarlo.
Siempre me inquietaba entender si para ser Artista, era necesario pasar por una instancia académica?. Si se puede ser artista, de manera autodidacta.
Mi obra, fue sufriendo muchas instancias, fui aprendiendo desde los espacios a donde asome la nariz, donde me sentía más cómoda, donde comencé a poner el cuerpo, donde la formación que recibo desde la Facultad de Artes, me ha dado otra mirada, nuevos conocimientos, buscando en cada cosa que creo.-


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